martes, 29 de abril de 2014

Reseña de Her



Her, la cuarta película de Spike Jonze, es una historia de amor (futurista, fantástica incluso, pero igualmente romántica). Los más escépticos la considerarán irreal y sinsentido, pero a mí me parece posible, incluso probable, que en un futuro próximo tengamos tecnología que se asemeje mucho a personas de carne y hueso, llegando a sustituirlas en algunas ocasiones. 
Her cuenta la historia de Theodore (Joaquin Phoenix), un hombre tímido y solitario que se gana la vida escribiendo cartas cargadas de emociones para los demás. Acaba de salir de una larga relación y se enamora de Samantha, un sistema operativo plenamente consciente de su condición no-humana y sorprendentemente divertido, al que pone voz (dulce y seductora) Scarlett Johansson.
El romance entre hombre y máquina es tan real como cualquier historia de amor entre dos seres humanos. Cuenta por lo tanto con todos sus ingredientes, a pesar de desarrollarse en un contexto de ciencia-ficción: comienza con una amistad que da paso al habitual flirteo, tras el cual los sentimientos crecen hasta llegar a un final que personalmente me parece adecuado por su función moralizadora: el broche perfecto para una historia inverosímil.
Se crean, además, situaciones paralelas a las de una película romántica convencional que están cargadas de humor. Me parecieron un gran acierto, pues resultan refrescantes entre las exageradas dosis de romanticismo, excesivas en ocasiones.
Éste es único pero que puedo ponerle a un magnífico film ambientado en Los Ángeles, con una fotografía excelente y una actuación impecable de Joaquin Phoenix, que se merecía, en mi opinión, una nominación al premio Oscar. La música de la banda canadiense de rock independiente Arcade Fire anima aún más los casi 130 minutos de Her, que se me pasaron volando.
Por último, considero que lo que hace realmente especial a esta película es el modo en que se desarrolla su argumento. El amor entre un hombre y una máquina es, en parte, un brillante toque de atención de Jonze (guionista y director), dirigido hacia un público cada vez más obsesionado con los gadgets electrónicos: la película transmite el mensaje de que la tecnología no puede hacer que tu vida sea perfecta, aunque el tema principal sea amoroso. Este aviso hará que la película “escueza” a los espectadores más enganchados a los “antepasados” de Samantha. Her no deja a nadie indiferente. 


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