En los géneros
periodísticos en los que la opinión del periodista es el elemento central, éste
puede dar su opinión libremente pero está obligado a presentar argumentos
sólidos para defenderla, y a documentarse sobre la materia que trata.
Un ejemplo de
artículo en el que el autor cumple con todos estos requisitos es el publicado
por Tino Pertierra en La Nueva España,
que lleva por título “Una red de mentiras grandes como pirámides”. En él, el
periodista habla sobre las invenciones o bulos que circulan por internet y que
en ocasiones llegan a los medios de comunicación tradicionales, que no contrastan
las noticias. Tiene como objetivo defender el buen periodismo: aquel que
contrasta las noticias antes de publicarlas y que es por lo tanto veraz y
fiable. El periodista presenta como ejemplo de estas falsas noticias, entre
muchas otras, un rumor recientemente extendido por un periodista francés, que
relacionada a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, con la cantante
Beyoncé.
Sin embargo,
el artículo que aparece también en La Nueva
España el mismo día que el de Tino Pertierra, escrito en este caso por José
Ignacio Gracia Noriega y titulado Volviendo
a leer a Orwell es un ejemplo de lo que el periodista no debe hacer al expresar
su opinión: el autor critica las nuevas tecnologías e Internet de manera
sistemática, explicando cómo sirven, según él, para acabar con nuestra vida
privada. Al hacerlo no expone ningún argumento que sostenga sus afirmaciones,
demostrando que desconoce el campo sobre el que trata e incluso manipulando hechos
históricos: llega a decir que Hitler fue votado por la mayoría de los alemanes.
“Volviendo a leer a Orwell”, de José Ignacio Gracia Noriega:
Una red de mentiras grandes como
pirámides”, de Tino Pertierra:
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