Las nuevas tecnologías han
afectado en mayor o menor medida a prácticamente todas las industrias y
sectores económicos, que se han visto obligados a reinventarse. Renovarse o
morir. El periodismo no iba a ser menos, y con la aparición de internet y dispositivos
móviles como Smartphones o tablets los lectores tienen todas las noticias a
sólo un clic de distancia y, además, de manera gratuita, incluyendo imágenes a
todo color y vídeos que los periódicos no pueden ofrecer en las versiones en papel.
Debido a ello, hay quien considera que el periodismo está en crisis (al menos,
el periodismo tradicional) puesto que los ingresos de las publicaciones bajan,
ya que muchos lectores se han pasado al formato digital (en el que los
periódicos también cobran, gracias a la publicidad).
Sin embargo, estos ingresos son limitados y
los periódicos, la información de calidad (fiable, contrastada y sin errores) tiene
un precio elevado. Por ello, se han creado plataformas de pago en las que los
lectores tienen acceso a un contenido exclusivo y libre de publicidad pero que
aún no tienen demasiado éxito; aquellos que aseguran que el periódico
tradicional, (en papel) ha muerto, se precipitan.
Personalmente considero que estas
plataformas serían una buena solución para las publicaciones, pero que para
lograr que despegasen deberían de cancelar sus versiones on-line gratuitas (los
lectores seguirán optando por soportar la publicidad si así pueden ahorrarse
unos euros). La razón por la que creo que los periódicos on-line llenos de anuncios
no son adecuados es que éstos hacen que las publicaciones dependan aún en mayor
medida de ingresos publicitarios que provienen de empresas que se convierten,
de manera indirecta, en los dueños de la prensa: los periódicos a los que
apoyen económicamente publicarán las noticias que les interesen, y los
ciudadanos no recibirán una información fiable e independiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario