En el artículo titulado “El arte
en aforismos”, publicado en el suplemento cultural Babelia, que aparece con el periódico El País todos los sábados, el profesor de la Universidad de
Barcelona Jorge Wagensberg presenta treinta y dos aforismos (escrituras breve y
lapidarias, mediante las cuales se emite una idea fulminante) que versan sobre
la ciencia y el arte, sus diferencias e historia. A continuación incluimos tres, para
explicarlos con detalle:
“Una obra de arte es un pedazo finito de realidad que
distorsiona una experiencia del mundo para encender, en la propia mente o en la
ajena, una ampliación de tal experiencia”.
El arte no refleja la
realidad, sino que transmite experiencia: una visión de la realidad tal y como
es percibida. En distorsión, subjetiva.
“El cubismo, curiosamente, es plano”.
Este aforismo es un juego de palabras que explica el
movimiento cubista, paradójicamente en dos dimensiones.
“Surrealismo:
la realidad es lo que sueño”.
Esta tendencia vanguardista no refleja la realidad,
sino un mundo mágico, soñado, que supone una alteración de lo real.
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