Periodismo y Literatura

El término periodismo es ambiguo, pues tiene un significado que ha evolucionado con el paso del tiempo, cambiando desde sus orígenes hasta nuestros días. Históricamente, éste término proviene de publicación/impreso periódico, que se publica regularmente y de manera periódica, opuesto a un libro, el cual se publica en una fecha y con una edición única. El término completo en el pasado era “publicación periódica”, pero con el paso del tiempo esas palabras se han separado y periódico se ha vuelto un nombre. El término periódico no alude a lo que se publica en él, sino al modo en que se publica.

En los periódicos suele publicarse literatura, que posteriormente puede aparecer en forma de libro. Un claro ejemplo son las revistas literarias, publicaciones periódicas que no incluyen fundamentalmente noticias, sino que recogen relatos, poemas, piezas de teatro, ensayos, artículos literarios…que no son suficientemente extensas como para constituir un libro hasta ser compiladas. Algunos ejemplos son los cuentos de Leopoldo Alas ‘Clarín’, las leyendas de Bécquer, o los ensayos de Ortega o Unamuno,  publicados individualmente y luego compilados. En el siglo XIX aparece la novela por entregas, publicándose divididas en capítulos que mantenían al lector intrigado. La literatura que aparece en periódicos tiene una extensión limitada, al igual que todo lo que en ellos se escribe, mientras que en los libros el tamaño no es limitado.

                El periodismo es, hoy en día, un género peculiar: todos los textos llevan una fecha que es relevante (a diferencia de lo que ocurre en la literatura). La fecha es relevante porque el periodismo está ligado a la actualidad. El periodista deberá producir sus textos rápidamente, siendo más importante el contenido que la forma: se busca una redacción clara en la que no haya suspense, pues se lee con menor atención que la literatura, en la que existen objetivos estéticos y suspense.

A lo largo de la historia, y antes de que existiera la imprenta en el siglo XV, la literatura se transmitía de modo oral o a través de la escritura manual, principalmente en monasterios. Los orígenes del periodismo remontan a la Roma clásica y al pasquín, un texto que se pegaba de manera anónima en la estatua de Pasquino. El periodismo tal y como lo conocemos aparece en el siglo XIX, cuando aparecieron los medios de impresión necesarios para poder realizar en pocas horas muchos ejemplares, sin que fuera excesivamente costoso. Anteriormente habrían surgido gacetas en el siglo XVII y, en 1758, el primer periódico español: “Diario noticioso, curiosoerudito y comercialpúblico”, cuyo autor era Francisco Mariano Nipho. Tenía, como todos los periódicos de la época, aspecto de cuartilla y un fuerte componente divulgativo, buscando difundir cultura, sobre todo conocimientos prácticos y especialmente literatura.